Ese mismo mes conocíamos el acuerdo firmado entre la Generalitat y Barcelona Sportstech HUB23 con el objetivo de impulsar conjuntamente un ‘hub’ de las tecnologías del deporte. Cataluña ya tiene hoy en día una de las mayores concentraciones de empresas vinculadas a la industria del deporte de Europa. Además, Barcelona es la tercera ciudad del continente en número de start-ups y empresas que trabajan en el ámbito de la sportstech, que son todas aquellas tecnologías que desarrollan herramientas relacionadas con el deporte o con los e-sports, como la realidad virtual, realidad aumentada, big data, inteligencia artificial, etc.
Badalona reúne las condiciones para subir a este tren, ya que se trata de una ciudad que cuenta con un entorno idóneo para el desarrollo de un proyecto sólido en torno a las industrias deportivas. Hay tres vectores significantes que deberían ser el motor de este proyecto. En primer lugar, Badalona es baloncesto y, actualmente, Barcelona es la sede de las oficinas de las dos principales competiciones de esta disciplina, fuera de la NBA: la Euroliga y la ACB. En segundo lugar, Badalona puede reforzar la apuesta por el deporte femenino, en el que diferentes sectores están trabajando desde hace tiempo de manera activa y es, sin duda, la revolución pendiente en el deporte profesional. Y, por último pero no menos importante, Badalona tiene el escenario idóneo para vincular deporte y salud. La ciudad alberga el principal parque sanitario del país y todos los servicios de Can Ruti son una ventaja de reforzar el vínculo existente entre deporte y salud. En un sentido amplio, el deporte es un generador de oportunidades en el campo de la investigación, de la medicina y de las tecnologías de la salud.
A través de estas tres palancas -baloncesto, salud y deporte femenino-, Badalona tiene potencial para generar un ecosistema atractivo para empresas tecnológicas, clubes deportivos, emprendedores, universidades, federaciones deportivas, competiciones, centros privados de salud, centros de investigación , etc.
Metas realistas para alcanzar el objetivo final
Si nos marcamos como objetivo que Badalona sea una ciudad estrechamente vinculada a las industrias deportivas, es importante hacer el camino fijándonos metas realistas como haría cualquier deportista que tiene la vista puesta en una gran competición. Ahora mismo no podemos esperar que el próximo año se construyan las nuevas sedes de Euroliga y ACB en el entorno magnífico de las Tres Chimeneas, pero quizás sí podemos organizar una final de una gran competición deportiva (Euroliga, Copa del rey masculina o femenina, finales mundiales de e-sports, etc.) para impulsar un debate que enriquezca las conexiones actuales, que demuestre la fuerza de la ciudad y que sirva como herramienta para generar nuevas oportunidades. Esta organización de una gran competición debería ir mucho más allá y podría ser la excusa perfecta para organizar un Summit sobre Economía y Deporte en los mismos días o semana, en diferentes entornos de la ciudad. Badalona tiene espacios y capacidad organizativa para hacerlo.
La voluntad de crear nuevas empresas o de atraer talento a la ciudad no se puede confundir con hacer volar palomas. No haríamos ningún favor a la ciudad. La transformación se debe impulsar desde un propósito realista, pero no por ello poco ambicioso. Todos los grandes clubes de Europa de diferentes disciplinas han visto en las industrias del deporte una oportunidad para incrementar sus ingresos y optimizar los recursos de que disponen. Y de eso, saca beneficios su comunidad. Badalona y su entorno reúnen el potencial necesario para hacer esta apuesta, que se puede unir a la que ya tiene en marcha Barcelona para buscar sinergias y generar soluciones complementarias. Vale la pena plantearse este camino para un sector que representa el 2,5% del PIB y que concentra todos los ingredientes necesarios para incrementar su peso en las próximas décadas.
Xavier Barrachina, miembro de la associación Restarting Badalona