Re explorando las notas de uno de los talleres de Restarting hace casi un año, antes de la Covidien, cuando nos reunimos en las instalaciones de la Fundación Épica aquí en Badalona, me llama la atención la relevancia de lo que se discutió, particularmente con respecto a Can Ruti, con una mirada más amplia del potencial de Badalona para contribuir a la consecución de los objetivos de desarrollo de las Naciones Unidas 2030. Son cuatro partes interconectadas, pintadas en grandes y amplias pinceladas. Aquí las tenéis:
- Can Ruti, con colaboraciones con el Ayuntamiento, continuará fomentando sinergias con otros hospitales y centros de innovación de todo el mundo, adaptando las buenas prácticas de otras ciudades europeas como Manchester y su impresionante iniciativa de innovación en salud. Además, Badalona apoyará la identidad de un nuevo “Campus Badalona”, que comprende no sólo el actual campus de Can Ruti, sino también una red de empresas asociadas que creen sinergias entre salud, investigación e innovación, tal como explicaron colegas míos en artículos anteriores en Línea Nort.
Entre estas, habría una nueva “escuela de enfermería” que pueda atraer talentos tanto locales como internacionales, con claros vínculos con ofertas de Formación Profesional dual alineadas con el potencial intelectual y económico más amplio de Badalona. Desde formadores en herramientas digitales (incluyendo drones, telemedicina, impresión 3D …) hasta diseñadores de educación y formación y proveedores de contenidos que impliquen la creación de herramientas virtuales de aprendizaje, gamificación para la educación y mucho más.
- Este “Campus Badalona” llegaría al mar, implicaría entidades de todo Badalona y interactuaría con entidades de toda la costa: extendería hacia Mataró y, a través de la CACI y de posibles universidades y startups colaboradoras, atravesaría el río Besòs y penetraría en la innovación del Distrito 22 @ de Barcelona.
Las infraestructuras actuales como el BCIN finalmente se utilizarían para atraer investigadores, innovadores y también organizaciones sin ánimo de lucro que apoyarían la participación ciudadana en la ciencia.
- Ayudando a mantener el ecosistema de la ciudad para la innovación y la investigación, anclado por el “Campus Badalona”, la ciudad mostrará su escaparate digital de ventanilla única que permite a personas y entidades de fuera de Badalona (y también de dentro) encontrar socios para llevar a cabo iniciativas nacionales e internacionales. Aquí, las pymes pueden unirse a iniciativas de investigación e innovación y encontrar financiación del sector privado (de manera similar a la “Carta” de Mataró o la “Start Up Grind”, dando más visibilidad a las empresas). Las organizaciones de la sociedad civil y las escuelas podrán promocionarse y encontrar apoyo para su educación, formación, aprendizaje permanente e iniciativas de Citizen Science. Startups, innovadores sociales y business angels podrán encontrarse para iniciativas mutuamente beneficiosas.
- Este nuevo “Campus Badalona” acompañará de espacios naturales, paralelamente a una movilidad urbana sostenible. La investigación muestra que los espacios verdes (parques urbanos, jardines, calles arboladas …) ofrecen beneficios para la salud en adultos, tales como una reducción del estrés, una vida más larga y una mejor salud general y mental global. Además, los niños se benefician de ambientes verdes para tener mejores capacidades de atención, desarrollo emocional y conductual e incluso cambios estructurales positivos en el cerebro.
Y, por supuesto, está nuestro mar Mediterráneo. De hecho, el impacto de este gran espacio azul sobre la salud se asocia con niveles más altos de actividad física al aire libre que, a su vez, se traducen en beneficios para la salud mental (reducción del estrés, bienestar auto percibido y autonomía). Añádase a esto los atractivos de nuestra alimentación y dieta locales, opciones de estilo de vida, deportes, patrimonio cultural y artes. Cada uno, por derecho propio, es un atractivo para la investigación en salud física y mental, proyectos colaborativos y futuras carreras.
Es evidente que este nuevo “Campus Badalona” que imagina Restarting será capaz de atraer más talentos e inversiones. Podrá crear sinergias con más universidades, innovadores e inversores para impulsar y apoyar iniciativas ecológicas transformadoras (hospitales energéticamente eficientes). Podrá unir fuerzas con un innovador instituto culinario de Badalona (dietas alimenticias locales), Living Labs, centros especializados de terapia y nuevas aventuras basadas en el rendimiento que fusionen el arte y la ciencia para hacer nuevos descubrimientos en las neurociencias y la salud mental (Fundación Épica).
Un último asunto: ¿qué ha hecho que una ciudad como Manchester sea capaz de unir fuerzas públicas y privadas para reinventarse de sus raíces industriales y convertirse en una ciudad faro de innovación relacionada con la salud? La respuesta breve es que Manchester tenía la voluntad política de establecer una estrategia para la ciudad independientemente de las consideraciones electorales a corto plazo.
El reto es claro: con nuevas oportunidades de financiación para el 2021-2027 (Next Generation, Horizon Europe), las autoridades de Badalona, con aportaciones de activos de la ciudad como Restarting, deberían empezar a establecer un pipeline diversificado de iniciativas interconectadas, grandes y pequeñas, contando con una de sus preciadas instituciones, el campus de Can Ruti, de cara a un mundo post Covid. No importa que Winston Churchill no dijera en realidad “nunca te pierdas una buena crisis”: el mensaje nos resuena.
Paul Fenton, miembro de la asociación Restarting Badalona