Hace unas semanas, Restarting Badalona se posicionó absolutamente a favor de que el Ayuntamiento de la ciudad presentara su candidatura para poder organizar y acoger la Copa del Rey de baloncesto. Tanto es así que incluso estamos organizando un acto para explicar a la ciudad los beneficios de acoger grandes eventos, por qué es importante que las ciudades intenten atraerlos y cómo aprovecharlos en beneficio de las economías locales.
Queda anunciado, pues, que haremos este acto. Y ahora más que nunca, porque hemos sabido que finalmente la ciudad sí podrá organizar este espectáculo el próximo mes de febrero. Ahora más que nunca toca contar los detalles, y toca –y el Ayuntamiento no puede fallar– organizar, no sólo lo que ocurra dentro del pabellón olímpico, sino también fuera.
Porque para los hateros habituales, o para toda aquella gente que vive con escepticismo que en la ciudad pasen cosas extraordinarias, la Copa es un estorbo. Estos días hemos podido leer que “todo el mundo dormirá en Barcelona”, que “no tenemos infraestructuras”, que “nadie comerá ni cenará en la ciudad” o que “no sacaremos nada que perdure”.
Con esta mentalidad, quizás fruto de la experiencia, no iremos a ninguna parte. Y es lógico que la gente espere que un evento de estas características le aporte algo. Y es obligación de la ciudad tratar de hacer lo posible para que esto ocurra.
Es exigible que el Ayuntamiento se ponga ya a trabajar en una estrategia que pase por cubrir el primer objetivo, que es que quien venga conozca la ciudad. Todo debe ir orientado a ello. Para entendernos, si el ketch de Badalona que navega por la costa no tenía previsto salir, que lo prevea, con la gente que quiera vivir esta experiencia. Si nos añadimos a la Noche de los museos en mayo, pues este año tendremos que hacerlo en febrero. Si teníamos prevista una regata, un evento, un concierto o lo que sea en otra época, hacemos propuestas para que ese fin de semana se pueda vivir Badalona con intensidad.
Badalona, deporte y salud. Estas dos palancas son positivas, son buenas, aportan valor y talento y dinamizan la economía local
Entregamos a todos los visitantes un vale de descuento para nuestra restauración o preparémosles actividades que les hagan quedar en Badalona. Estrategia. Esto es necesario. Pensar y ejecutarla. Y disponer de un presupuesto para ello. Porque sin presupuesto no hay estrategia. Y sumamos la ciudad y la gente que hace cosas, que es mucha. Y sacamos a pasear nuestros VIP, que tenemos un montón. Y que la gente pueda conocerlos más de cerca, o ir a algún evento que organicen estos días expresamente. Movilizamos todo nuestro capital humano, que tenemos.
Este fin de semana, paseando por la Rambla –por cierto, hay que exigir más del servicio a sus terrazas–, podías caminar su medio kilómetro y encontrar a Ricky Rubio, Òscar Camps y Sílvia Soler, para poner un ejemplo. No somos menos que nadie y somos mucho más de lo que nuestros hateros creen. Movilicémonos.
Encargamos actividades que aporten valor, y gente. Hagamos de la Copa una fiesta que nos dé imagen y nos dinamice la economía local. Acabamos de abrir un hotel magnífico en el puerto. La conexión, al fin, con la infraestructura portuaria marcará un antes y un después en la dinámica de la zona. Seamos más exigentes en materia de civismo, con todo el que va a la playa. En febrero este problema no estará, pero pensar en la ciudad que queremos implica entender que no podemos ni queremos ser refugio de incívicos.
Y hacemos alguna inversión que vaya más allá. Aprovechamos la ocasión para hacer lo que jamás hemos hecho durante muchos años. Rehacemos el pabellón de Ausiàs March. Anunciamos un programa deportivo y de salud líder: Badalona, deporte y salud. Estas dos palancas son positivas, son buenas, aportan valor y talento y dinamizan la economía local. Cojámonos durante la Copa, y después.
Ferran Falcó, presidente de la asociación Restarting Badalona
