Acumulamos ya varias semanas superando récord del precio de la electricidad debido a la subida del precio del gas a nivel mundial y que el precio de la electricidad lo fijan las tecnologías más caras (es decir, el gas). Esta realidad dramática, que está provocando cierres temporales de empresas y que hará que mucha gente sufra para pagar las facturas de energía este invierno, contrasta con un horizonte muy positivo, donde España tendrá la energía más barata de Europa gracias a la implantación masiva de la energía solar.
Y si la energía solar es la más barata, por qué no se pone ya? La energía solar, sobre el terreno, requiere una ardua tramitación (en Cataluña, en concreto, podemos decir que es kafkiana), además de una construcción de varios meses, que supone dos o tres años y que impide bajar el precio de la luz a corto plazo de forma sustancial.
Pero hay otra vía aún más rápida, que es llenar los tejados de paneles solares, tanto para autoconsumir como para compartir con los vecinos. Esto se puede hacer de forma rápida, como prueba el hecho de que en Vietnam se han hecho 9,3 GW de solar en 2020, de los cuales 6 GW sólo el mes de diciembre. Para ponerlo en perspectiva, 6 GW en diciembre de 2020 suponen 6 veces la potencia instalada en España de autoconsumo durante la última década.
En Cataluña, poner autoconsumo en el tejado no requiere licencia de obras, y en el caso del doméstico, ni siquiera trámite de conexión con la compañía distribuidora. Es más, gracias a los fondos europeos, hay una subvención del 50% para hogares, del 100% para instalaciones públicas y del 30% para empresas. Y esta vez hay suficiente dinero para que todo el que pida la subvención la pueda obtener sin tener que hacer corriendo el primer día.
El Ayuntamiento de Badalona debería ponerse a trabajar, primero, para buscar emplazamientos públicos donde hacer proyectos de energía solar, que no nos costarán nada y permitirán rebajar la factura eléctrica del Ayuntamiento, pudiendo destinar estos ingresos, por ejemplo, replantar árboles en toda la ciudad, que tiene cientos de espacios vacíos donde los árboles ya no están. A precios actuales, por cada MW de energía solar que ponemos, el Ayuntamiento ahorraría 450.000 euros. Anuales, sí. Un año tras otro. Hasta 30 años. Y aunque volvemos a precios de luz normales, serán euros de ahorro. Repito, pagado 100% con fondos europeos, vehiculados a través del ICAEN.
Y no hay que quedarse aquí. El Ayuntamiento también debería liderar una campaña divulgativa y prestar un servicio específico de asesoramiento a ciudadanos y empresas para conseguir captar el máximo posible de estos fondos de lluvia fina procedentes del Next Generation para Badalona y así revertir la situación actual de inacción energética. Los ahorros para empresas gracias a la energía solar las harán más competitivas, podrán generar más empleo y quedarán fijadas en la ciudad. Los ahorros para las personas generarán más facilidades para hacer frente a su factura energética y liberarán dinero para gastar en otros servicios. Y no olvidemos también poner especial foco en los colectivos vulnerables, buscando ubicaciones óptimas que abaraten la factura de los que más lo necesitan, pagando el Ayuntamiento la parte no subvencionada de la instalación. Mejor pagar energía solar una vez que pagar la factura inflada cada mes.
Cada vez que paso por el polígono industrial Badalona Sur, lleno de naves con grandes extensiones de tejado, con una exposición solar óptima, sufro por el derroche energético que supone no poner placas solares entre el techo y la radiación solar. Verdad que nadie saldría de casa tranquilo dejándose el grifo del agua abierta? Pues eso de malgastar la energía del sol es el mismo. ¿Nos ponemos?
Daniel Pérez, miembro de la asociación Restarting Badalona