No hay duda de que necesitamos la ciudadanía joven para trabajar hacia una salida sólida de la crisis actual. Depositamos en las próximas generaciones la esperanza de resolver problemas que no logramos abordar o solucionar ahora, de mejorar el statu quo, de sostener un día nuestras pensiones. A pesar de la importancia que le reconocemos, la juventud no tiene protagonismo ni participación metódica en las políticas. A menudo, la implicación real de las futuras generaciones en la planificación y toma de decisiones queda limitada a un acto simbólico pero no relevante ni decisivo en decisiones de cierta envergadura o trascendencia.
Invito a reflexionar sobre la gran oportunidad que aportará hacer la juventud partícipe de los debates, comenzando al nivel de barrio y municipal. Podríamos llegar a soluciones responsables para quien toma decisiones hoy y para quien deberá vivir las consecuencias mañana.
Es posible hacerlo. El gobierno Gales, en Gran Bretaña, fue pionero mundial en crear la comisión para las futuras generaciones, ‘Future Generations Commission’, una nueva función pública a la que las instituciones públicas rinden cuentas de cómo sus inversiones y proyectos contribuyen a una mejora a largo plazo y cómo las decisiones que toman hoy no perjudican los intereses de las futuras generaciones. La valoración del impacto a largo plazo en aspectos sociales, culturales, ambientales y económicos sería deseable en cualquier toma de decisiones que impliquen dinero, bienes y servicios públicos.
Pero también sin ir lejos, en Badalona tenemos la base para hacer un buen paso hacia una gestión inclusiva orientada a estas futuras generaciones. Contamos con iniciativas para dar voz a los niños y adolescentes de nuestra ciudad que se pueden involucrar en las decisiones mediante un trabajo integrativo, metódico y constante. Por ejemplo, hace más de 15 años, el Ayuntamiento constituyó el Consejo de los Niños y Adolescentes, una asamblea joven, llena de alumnos de escuelas de Badalona con ganas de contribuir a temas de su ciudad. Tenemos la Mesa para la Infancia y Adolescencia, que reúne una multitud de entidades que trabajan para y con los jóvenes. También se constituyó la iniciativa emergente Fridays For Future Badalona, que comenzó reclamando medidas de emergencia contra el cambio climático y ahora busca el diálogo con propuestas concretas a implementar en Badalona.
Ya que tenemos estas y más organizaciones con voluntarias y voluntarios jóvenes que quieren contribuir al desarrollo local, abrimos canales para valorar conjuntamente proyectos y velar para que las decisiones de ahora sean beneficiosas y sostenibles en el tiempo!
Los niños practica desde muy pequeña la participación en la familia: insiste con su opinión (con todas sus capacidades de la edad), dice su en debates (quieras o no), aprende a encontrar soluciones conjuntamente, alcanzar acuerdos y cumplirlos. En muchas familias hemos tomado alguna decisión “por el bien de nuestras hijas e hijos” y resulta que este / se veían el asunto bastante diferente o proponían opciones mejores que las nuestras. Con la escolarización, los grupos musicales, los equipos de deporte … se desarrolla su responsabilidad individual y colectiva, el trabajo en equipo respetando opiniones y ritmos diferentes para conseguir objetivos conjuntos y formar y dejar huella en el entorno que los rodea.
Ya en la edad escolar son capaces de comprender y razonar, ver alternativas y sopesar las consecuencias de las decisiones. Sería un excelente momento para darles voz para aportar y sumar en su entorno más cercano: su ciudad. Niños y adolescentes son, al igual que los adultos, beneficiados y perjudicados de las decisiones de políticas y las inversiones en la ciudad. Ya son ahora usuarias y usuarios directos de muchos servicios e infraestructuras municipales y en un futuro serán los que tendrán que financiarlas y gestionarlas. Estructurar y reforzar los canales participativos para estos colectivos jóvenes añadirá a varios proyectos realismo y visión.
En el mundo empresarial, la opinión y la aceptación de un producto por parte de las usuarias y los usuarios hace balancear entre el éxito o el fracaso, no sólo el producto, sino toda una empresa. Conscientes de la importancia vital, tanto las pequeñas empresas como las corporaciones invierten esfuerzo y presupuestos importantes en conocer la opinión de la clientela actual y futura sin límite de edad, desde la encuesta en la calle hasta las tecnologías más sofisticadas de Big fecha e inteligencia artificial. En la co-creación, involucrar usuarias y usuarios desde el principio en el desarrollo de productos y servicios es clave para asegurar las ventas, la satisfacción y la confianza de la clientela. La diversidad de vistas y experiencias en equipos de trabajo aporta no sólo una mayor transparencia y reducción de riesgos, sino una mejor equidad, calidad, sostenibilidad e innovación en productos y servicios.
La co-creación, la participación y la evaluación del impacto en generaciones futuras pueden ser también opciones para Badalona. Probemos. Adoptamos estos métodos de trabajo a las iniciativas de nuestra ciudad: la ciudadanía joven, al igual que otros colectivos fácilmente invisibilizados, puede aportar en urbanismo y movilidad, en políticas ambientales y sociales, en el futuro ocupacional y empresarial opiniones de qué quieren para en Badalona y su futuro. Un proceso participativo es mucho más que una encuesta o alguna reunión para explicar ideas, es buscar activamente el intercambio y estar abierto a nuevas opciones. Soy optimista que en Badalona es posible iniciar procesos de participación ciudadana bien conducidos y implementados para crear nuevos espacios de encuentro entre la próxima generación y la presente.
Con este enfoque integrador llegaremos a una mejor valoración del impacto social, cultural, ambiental y empresarial de los proyectos a emprender en la ciudad. La recompensa será una ciudadanía más cohesionada y consciente, soluciones más sostenibles y un compromiso hacia los acuerdos conjuntos para un futuro próspero de Badalona.
Bernadette Grabenbauer, miembro de la associación Restarting Badalona